“Rakhsh es mencionado por primera vez al principio de Shahnameh o Libro de los Reyes.
Antes de partir en una importante expedición a las montañas con el fin de rescatar al rey de reyes, Kay Qubad, Rustam (un héroe legendario de la mitología persa) busca un caballo adecuado entre todos aquellos que forman las manadas de Zabul (su ciudad nativa), pero cuando los pone a prueba presionando con la mano sus lomos, ninguno de ellos soporta su peso, y sus estómagos se hunden hasta rozar el suelo.
De repente, Rustam descubre a una yegua que parece un león, de orejas puntiagudas como dagas. Esta yegua es seguida a trotecitos cortos y rápidos por un potrillo que se asemeja en su constitución a la madre, con manchas rojas que brillan como el sol en el cielo, poseyendo la estatura de un camello y la fuerza de un elefante indio. Rustam está a punto de utilizar su lazo para capturar al potrillo, cuando el hombre que cuida los caballos le dice que no debe apoderarse del de otra persona. Cuando Rustam le pregunta quién es el dueño, el mozo le contesta que no lo sabe, pero que el potrillo es conocido por el nombre de Rakhsh.
Rustam arroja su lazo real en torno al cuello del potrillo, pero la madre de Rakhsh lo ataca de inmediato. No obstante, Rustam hace huir de terror a la yegua al rugir como un león. Cuando por fin consigue capturar a Rakhsh e intenta doblegar su lomo con la mano, el caballo no se mueve, ajeno a la inmensa presión ejercida sobre su cuerpo. Después de montar a Rakhsh, Rustam pregunta al viejo palafrenero el precio del caballo. Este le dice que el caballo vale igual que todo Irán; así, si él es Rustam, debe ir a rescatar el país de Irán de manos enemigas y liberarlo de su tristeza. De este modo, Rakhsh se mantiene como fiel siervo y compañero de Rustam hasta que el hermanastro de éste mata a ambos.”
Texto seleccionado en el libro Mitos Persas de Vesta Sarkhosh Curtis, disponible en la librería del Centro Persépolis.
Las numerosas aventuras de Rustam y Rakhsh son expuestas a lo largo del Shahnameh o Libro de los Reyes, escrito por Hakim Abdul-Qasim Firdusi, que también puedes encontrar en la librería del Centro Persépolis.
