García de Silva y Figueroa (1550-1624) fue un soldado, diplomático, erudito y explorador español. Es sobre todo célebre por su papel importe en el establecimiento de las relaciones entre Irán y España. Efectivamente, recorrió gran parte de Persia y fue el primer occidental en localizar e identificar las ruinas de la famosa Persépolis, la antigua capital del Imperio aqueménida.
Procedente de una familia aparentemente emparentada con la nobleza española, estudió Leyes en Salamanca, sirvió en el Ejército de Flandes, y con posterioridad fue nombrado gobernador de Badajoz.
Fue elegido por el rey Felipe III para liderar una embajada a Persia, a la corte del Sha Abbas I con el fin de convencerle de unir fuerzas para luchar contra el Imperio Otomano. Sin embargo, cuando llegó García de Silva a Persia, el Sha ya estaba haciendo las paces con los turcos. Por esta razón, resultó inútil la intervención de España. Aun así, la negativa del Sha no fue inmediata, lo que obligó a García de Silva a residir en Persia durante años. El diplomático aprovechó este lapso de tiempo para recorrer las principales ciudades persas.
Durante su estancia que duró diez años (de 1614 a 1624), García de Silva visitó, entre otras, las ciudades de Isfahán, Shiraz, Qom y, por supuesto, la ruinas de Persépolis.
En su libro Comentarios de D. García de Silva y Figueroa de la embajada que de parte del Rey de España Don Felipe III hizo al rey Xa Abas de Persia que es una crónica de la embajada a Persia, se puede encontrar una gran cantidad de datos fielmente recogidos, como la descripción de Persépolis pero también la primera descripción de la lengua cuneiforme como una escritura.
Además de describir monumentos, ciudades, y jornadas de viaje, el embajador también habla del pueblo persa, de sus costumbres, sus fiestas, etc. Por consiguiente, se trata de una obra muy importante pues permite entender la percepción occidental que se tenía de Persia entre los siglos XVI y XVII así como la antigüedad de las relaciones diplomáticas, militares y culturales entre Irán y España.