
Las alfombras persas y los kilims son algunos de los elementos más emblemáticos de la artesanía persa. Aquellos de alta calidad son artículos artesanales de gran valor para la difusión de la cultura persa, puesto que son exportados a numerosos países del mundo desde Irán. Ahora bien, la diferencia entre alfombra persa y kilim no se reconoce fácilmente; esta se encuentra en la técnica artesanal empleada para la elaboración de ambos objetos.
En primer lugar, el kilim, fabricado en regiones del antiguo Imperio Persa, tiene unas características especiales: los diseños se realizan entretejiendo tramas y urdimbres de diversos colores, hasta crear un tejido plano. Esto se da debido a que se entrelazan hilos de colores verticalmente, la trama, y horizontalmente, la urdimbre, para formar una superficie uniforme sin bucles y sin pelo. Cuando hay espacios en el tejido que cambian de color se da una pequeña ranura que separa dos bloques de color. Los tejedores favorecen los patrones diagonales para evitar debilitar la estructura de la alfombra, con ranuras en vertical.
Estas creaciones permiten al tejedor crear patrones audaces y nítidos, al ser un tejido plano. Se fomenta el tejido geométrico.
Se usan para colocar en el suelo, pero también se cuelgan y son revestimientos de banco o diván, así como bolsas o sillas de montar. Los materiales utilizados son principalmente la lana, debido a su flexibilidad, duración y facilidad para manejar a la hora de hilar y tejer. Absorbe los tintes y es abundante en regiones donde se elaboran los kilims. Normalmente se crean formas geométricas debido a la técnica artesanal, pero también puede haber kilims con formas florales o circulares.
En cuanto a las alfombras persas, estos objetos son patrimonio cultural y artístico único. Irán es centro mundial de fabricación de alfombras persas, aunque en cada ciudad se fabrica un tipo distinto. La técnica de anudado de alfombra persa o Farsibaft, diferente de la alfombra turca, se basa en un anudado asimétrico, en el cual las urdimbres se cierran por un hilo de lana. La finura y la densidad del anudado determina la calidad de la alfombra, así como el tiempo empleado en la fabricación y la cantidad de nudos. Una alfombra de calidad media se tarda en elaborar cinco meses.
El diseño de la alfombra nace casi siempre desde un proyecto preciso preparado por personal especializado, que crea el diseño en un cartón milimétrico en el que cada cuadrado corresponde a un nudo.
Es utilizan tres materiales para las alfombras persas: lana, seda y algodón. La lana es sobre todo de oveja, pero la lana de camello también es común; el uso de la lana de cabra es aun más raro. Las alfombras más refinadas, por otro lado, tienen el vellón (superficie visible de la alfombra), de seda.