Ruy González de Clavijo (fallecido el 2 de abril de 1412) fue un embajador del rey castellano Enrique III, quien le encomendó una embajada ante la corte del sultán Temür con la intención de crear una alianza para guerrear contra el Imperio Otomano.
Este escribió la crónica o libro de viaje Vida y hazañas del gran Tamorlán conocido como Embajada a Tamorlán o Historia del Gran Tamorlán en el que da cuenta de la experiencia vivida por los embajadores, de los que formaba parte, así como la vida del sultán turco-mongol musulmán Temür-Tamurbec o despectivamente Tamerlán – quien radicó su corte y capital en Samarcanda. La crónica abarca el viaje entre 1403 y 1406.
En su obra, Ruy González de Clavijo relata lo que se encontró al llegar a la capital iraní. Aquí, explica: “Y otro día domingo, seis días del dicho julio, a hora de medio día fueron en una ciudad que ha nombre Teherán…Y esta ciudad era bien grande, y no había cerca, y era lugar bien deleitoso y abastecido de todas cosas; pero era lugar doliente, según decían y la calentura que él hacía era muy grande y el terreno de esta tierra se llama Rey”.
Algo bastante chocante para el castellano era la aspecto de la ciudad – esta no necesitaba murallas y es que, según los historiadores, la mayor parte de los habitantes vivían en hogares subterráneos. Estos hogares subterráneos otorgaban a sus habitantes una gran seguridad y, por tanto, estaban protegidos de guerras e invasiones, muy comunes en aquella época. La ciudad que encontró Gonzalo de Clavijo, la cual destacaba por el verdor y la luz de sus jardines, sería el origen de una de las urbes más extensas y pobladas de nuestros días.
Asimismo, de Teherán destacó su residencia real y la singularidad de su paisaje, por el cual se colaba “toda la luz de Oriente” como se sigue colando hoy en día al estar situada en la transición entre el desierto y las montañas, convirtiéndose en una especie de descanso para la belleza natural y el paisaje luminoso.
Es bastante curioso ver que esta crónica Embajada a Temorlán se convirtiera en uno de los informes más antiguos que se han escrito sobre la ciudad de Teherán al tratarse de una obra protagonizada por una figura castellana.
