
El Palacio de Golestán es un histórico complejo real ubicado en Teherán, Irán. Es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad y tiene una gran importancia histórica y cultural. Este se remonta a la época de la dinastía Qajar, que gobernó Irán desde finales del siglo XVIII hasta principios del siglo XX. El complejo fue construido en diferentes etapas a lo largo de los años, con diversos edificios, jardines y salones añadidos por diferentes monarcas. Los edificios están decorados con elaborados azulejos, intrincados tallados en madera y espejos ornamentados. Los jardines también son una característica importante del complejo.
El complejo del palacio de Golestán consta de 17 estructuras, entre palacios, museos y salones. Estos palacios se utilizaron para muchas ocasiones, como coronaciones y otras celebraciones importantes. También consta de tres archivos principales: el archivo fotográfico, la biblioteca de manuscritos y el archivo de documentos. Algunos de los edificios y áreas más destacados incluyen:
- Talar-e Aineh (Salón de los Espejos): Este es uno de los salones más impresionantes del palacio, conocido por sus espejos y cristales decorativos, que reflejan la luz y crean un efecto deslumbrante.
- Shams-ol Emareh (Palacio del Sol): Es una estructura de varios pisos que combina elementos arquitectónicos persas y europeos. Ofrece vistas panorámicas de la ciudad desde su torre central.
- Iván del Trono (Iván Takht-e Marmar): Este es un pabellón que alberga el trono del monarca. Su fachada presenta una impresionante decoración en mármol tallado y azulejos.
- Museo del Tesoro Real (Ganjineh-ye Hazrat-e Valiasr): Alberga una colección de tesoros reales, incluyendo joyas, coronas y objetos de valor histórico.
Este antiguo palacio persa ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a su importancia histórica y arquitectónica. Además de su valor como monumento, también es un testimonio de la historia y la cultura de Irán a lo largo de los siglos.