Zaratustra, profeta del libre albedrío, la inmortalidad y la felicidad

Entrada libre

En Centro Persépolis (Calle Esquilache 4, 28003 entrada por Ecocentro)

El profeta persa a quien los griegos  llamaron Zoroastro ha sido objeto de estudio en Occidente desde el siglo XIX de manera entusiasta. Lejos de perdernos en la intrincada retórica que el personaje suscita por lo enigmático de su vida, donde la cronología ha pasado a ser el “talón de Aquiles” predominante, es necesario considerar otros aspectos menos conocidos que otras disciplinas ajenas a los estudios históricos,  mas complementarias, han aportado en los últimos decenios.

Zaratustra mensajero del único Dios habla a la humanidad contemporánea con voz clara y rotunda. Su enseñanza mantiene todo su vigor en la actualidad, diluida en el correr del tiempo en  doctrinas no solo de carácter religioso o espiritual, sino que trascendiendo a estas ha permeado las conciencias de los que rechazan cualquier vínculo con un Creador.

La importancia absoluta que el altavoz de Ahura Mazda da a la libertad personal para decidir el destino de cada uno de nosotros, lejos de la estricta vigilancia a que las numerosas divinidades, henchidas de vanidad, someten a sus devotos es un aspecto esencial en la enseñanza zoroastriana.

Zaratustra

Zaratustra, también conocido como Zoroastro, fue un influyente filósofo y profeta persa que vivió en el segundo milenio a.C. Aunque su vida y enseñanzas están envueltas en cierto misterio, su legado ha dejado una profunda huella en la historia de la humanidad.

Zaratustra es reconocido como el fundador del zoroastrismo, una de las primeras religiones monoteístas conocidas. Su sistema de creencias se basaba en la existencia de un único dios supremo, Ahura Mazda, quien personificaba la sabiduría, la verdad y la justicia. Según Zaratustra, Ahura Mazda era el creador del universo y el garante del orden moral.

Las enseñanzas de Zaratustra se recopilaron en los textos sagrados conocidos como los Gathas, que son los himnos más antiguos del zoroastrismo. Estos escritos abordan una amplia gama de temas, desde la relación entre el bien y el mal, hasta el concepto de libre albedrío y la importancia de la lucha contra la maldad.

Uno de los conceptos clave en la filosofía de Zaratustra es la noción de que el mundo es un campo de batalla entre las fuerzas del bien y el mal. Según él, cada individuo tiene la responsabilidad de elegir el camino correcto y luchar contra las influencias negativas que se presentan en la vida. Para Zaratustra, la virtud y la rectitud eran fundamentales para alcanzar la felicidad y la armonía espiritual.

Además de sus enseñanzas religiosas, Zaratustra también defendió la importancia de la sabiduría y el conocimiento. Fomentó el estudio de la naturaleza y la búsqueda del entendimiento profundo como medios para alcanzar una vida más plena y significativa. Su filosofía influyó en numerosos pensadores posteriores y dejó una marca duradera en la historia intelectual del mundo.

Aunque los detalles exactos de la vida de Zaratustra son escasos, su legado continúa resonando en la actualidad. El zoroastrismo, aunque ha perdido gran parte de su influencia en la era moderna, sigue siendo practicado por una comunidad de fieles y sus enseñanzas siguen siendo objeto de estudio y reflexión para los interesados en la historia de las religiones y la filosofía antigua.

En resumen, Zaratustra fue un filósofo y profeta persa cuyas enseñanzas dieron origen al zoroastrismo. Su énfasis en la lucha entre el bien y el mal, la importancia de la virtud y el conocimiento, así como su visión de un dios supremo, han dejado una profunda influencia en la historia de la humanidad y continúan siendo objeto de interés y estudio en la actualidad.