Velada poética sufí-persa, vida y obra del maestro Attar Neishaburí (S. XII)

Recital bilingüe Attar Neishaburi

Farid ad-Din Attar Neishaburí, el célebre poeta y gran maestro sufí persa, vivió durante la segunda mitad del siglo XII y en las primeras dos o tres décadas del siglo XIII en la ciudad de Nishapur, Jorasán, al noreste del actual Irán y cuya influencia formativa fue reconocida por su continuador y reconocido sucesor literario Yalal ad Din Rumi. Murió durante el saqueo mongol de Nishapur en abril 1221.

Obras

Los trabajos auténticos de Attar incluyen, además del Diwan y una selección de cuartetos titulados Mukhtar-Nama, cuatro grandes mathnawis que en la introducción de esta obra, son mencionados en el siguiente orden: Ilahi-Nama, Asrar-Nama, Mantiq al-Tayr (o Maqamat al-Tuyur) y Musibat-Nama.

El Diwan o recopilación de poemas de Attar, contiene unos 10.000 dísticos, que se distinguen por su visionarias y conmovedoras descripciones y evocaciones de la agonía y éxtasis de la vía mística. Estos poemas son notables no sólo por su unidad temática, sino también por su profundo y singular hermetismo y valores religiosos más allá de los convencionales.

Moktar o Mukthar Nama, Libro de la elección es un divan o diwan conformado por una extensa colección de cuartetos o rubaiyat, en el que se describen diversos temas netamente religiosos y místicos: la búsqueda de la unión con lo divino, distanciamiento de lo mundanal, aniquilación del ego o nafs, asombro místico, dolor y conciencia de la muerte, así como temas tradicionales de la lírica poética amorosa que son adoptados por la literatura mística. Tiene una introducción en prosa dividida en siete partes

Tadhkirat al-Awliya o Tazkirat al-Awliyā, Memorial de los Santos, la única obra en prosa de Attar, es una colección hagiográfica sobre la vida de famosos sufíes. El libro, en sus primeros manuscritos conservados, consta de una introducción a la que siguen 72 biografías, comenzando por el imán Ja’far al Sadiq (m.765), sexto imán de los chiíes y finalizando con el mártir místico Mansur Al Hallaj a quien Attar consideraba como la mayor figura del sufismo.

Ilahi Nama o Elahi-Nama, El Libro divino, debe su nombre a la intención del poeta de que se abriera con él «la puerta del divino tesoro». En esta obra es referida la historia de un califa que tiene seis hijos con grandes ambiciones. Un día les pregunta a cada uno de ellos sobre los más ansiados deseos de su corazón, tras lo cual va dándoles transcendentales explicaciones, particularizadas, a cada uno de sus hijos. En esencia esta obra transmite el mismo mensaje que el Mantiq al Tayr, es decir que la aspiración de plenitud espiritual del ser humano, puede encontrarla dentro de sí mismo, mediante el singular y continuo esfuerzo de purificarse íntimamente de todo aquello que lo aparta de su verdadera seidad que, en sí misma, es de naturaleza divinal.

Libro de los secretos Asrar Nama: «El Libro de los secretos», es el primero de la mística poética narrativa de Attar. Su mensaje final es la esperanza de liberación del espíritu del hombre de las vanidades del mundo. En ningún otro trabajo como en éste, Attar expone la visión gnóstica de la caída del alma y el deber de liberarla de las ataduras mundanas y materiales. La creencia de que esta obra influyera en el preámbulo del Matnawi-e ma’nawi probablemente deviene de la leyenda de que, el ya anciano, Attar lo donara en su testamento al joven Yalal al din Rumi.

Mosibat Nama o Libro de la aflicción. En él, Attar expone un tema básico de su pensamiento filosófico místico: la posibilidad de ser rescatado de la agitación y aturdimiento interior es posible adentrándose en la senda sufí. En esta obra, quien tiene estas vivencias en un «Salek»(caminante) guiado por el maestro. Attar insiste aquí, explícitamente, en la necesidad de orientación de un Maestro. El identifica al Salek con el místico ideal y relaciona este ideal con el recuerdo continuo de Dios (dzikr) y muriendo en sí mismo totalmente, disolviéndose como una gota de agua lo hace en el mar, para sumergirse en el océano del alma.

Mantiq al Tayr, El Lenguaje de los pájaros o La conferencia de los pájaros, es considerada la mayor de las obras de Farid al Din.También intitulado Maqamat al tuyur, este singular masnavi está inspirado en la obra Resalat al-Tayr de Ahmad o su hermano Muhammad Al Ghazali y combina dos conocidos temas: la asamblea de los pájaros para elegir al más digno de ellos como su líder y el viaje de las aves a la distante morada del Ave Rey.

El uso del ave como símbolo del alma humana, implícita en esa historia y su anhelo de acercarse a Dios en vuelo espiritual, ya había sido utilizado mucho antes de Attar en la filosofía ( Ibn Sina) y literatura sufí (Ghazali); sin embargo, la adaptación de Attar, embelleció y amplió poéticamente la alegoría de Ghazali, confiriéndole un significado místico más profundo.

Es el relato del viaje místico de las aves por siete valles en busca de «Simorgh» o «Simurgh», mítica ave persa, a quien reconocen como su rey.

Con la inquietud de poderlo ver, parten hacia su lejano palacio. El viaje se cobra la vida de muchas de ellas. Los pocos pájaros que logran llegar, treinta según Attar, son conscientes de la inaccesibilidad y real Majestad de Simorg y sólo después de haber comprendido la inmensidad de la distancia existente entre sus propios condicionamientos y la independencia o Unicidad de Simorg, se les permite una audiencia. Attar concluye entonces esta epopeya con la aseveración de que el hombre encontrará al Supremo Ser que busca, dentro de él mismo, expresándolo a través de un ingenioso juego de palabras: las treinta aves (si morg en persa) encuentran, para su asombro, que el Ser Supremo que buscaban, simbolizado alegóricamente por el mítico Simorg, no es otro que ellos mismos, en lo profundo. Las aves son instadas a limpiar sus almas, orar a Dios y recordar Su Nombre.

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Fecha y datos
  • INICIO
    02/08/2014