A cargo de: Dra. María Mercedes Martínez González
Especialista en Medicina de Familia y Comunitaria y Dra. En Historial Medieval
Fecha: 11 de enero
Lugar: Centro Persépolis
En este interesante evento que se celebrará en el Centro Persépolis el día 11 de enero, podrás conocer de la mano de la Dra María Mercedes Martínez González cómo ha influido la medicina persa en la medicina occidental de hoy en día
Profesional licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Cantabria. Especialista en Medicina de Familia y Comunitaria por el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla en Santander, Cantabria. Ha sido tutor rural de residentes de la especialidad de Medicina de Familia. Su ámbito de trabajo se ha desarrollado en el medio rural. Ha trabajado en cooperación internacional durante varios años. Ha sido investigadora del grupo de Investigación en Determinantes de Salud en Atención Primaria en enfermedades crónicas y riesgo cardiovascular, adscrito al Observatorio de Salud Pública de Cantabria (OSPC) desde 2013. Su interés e investigación se han centrado en el riesgo cardiovascular con especial énfasis en la diabetes en el medio rural, las alteraciones nutricionales desde el punto de vista de salud pública y comunitaria y la docencia de residentes en las áreas rurales. En 2023 obtuvo el doctorado, Cum Laude, en Historia Medieval en la Universidad de Cantabria. Su interés actual está enfocado en los tratados medievales de práctica clínica.
LA DECISIVA INFLUENCIA DE LA MEDICINA PERSA EN LA MEDICINA OCCIDENTAL
La medicina griega clásica, con figuras como Hipócrates (s. V a.C.) y Galeno (s. II-III) sentó las bases del conocimiento médico occidental. Sin embargo, durante la Edad Media, este saber se vio eclipsado en gran parte de Europa. Fue en el mundo árabe donde estos conocimientos se recogieron, preservaron y desarrollaron, traduciendo y comentando las obras de los antiguos médicos griegos. Un personaje clave en esta transmisión fue Constantino el Africano, monje benedictino del siglo XI, que viajó a Oriente, donde entró en contacto con la medicina árabe. Regresa a Europa, al monasterio benedictino de Montecasino en el que permanece toda su vida, dedicado a la traducción al latín de numerosas obras médicas. Avicena, Canon (s. XV). Bolonia, Biblioteca Universitaria, ms. 2197, fol. 402r
Otro hito clave en esta transmisión de los textos médicos árabes fue la mal llamada Escuela de Traductores de Toledo. Entre los siglos XII y XIII, llegan a Toledo, atraídos por su dinamismo cultural, un gran número de estudiosos que provenían de las escuelas catedralicias europeas y desarrollan una intensa actividad traductora. Entre los traductores más destacados se encontraba Gerardo de Cremona, que traduce desde el árabe, una enciclopedia que compendia todo el saber médico, denominada el Canon, obra del médico persa Ibn Siná, conocido en el mundo latino como Avicena. El Canon estuvo presente como libro de texto en muchas universidades europeas hasta el siglo
XVII. De este modo el conocimiento griego vuelve renovado a Europa, lo que permitió a los médicos europeos acceder a un corpus de conocimientos que había estado prácticamente perdido durante siglos. Este hecho supuso un impulso fundamental para el desarrollo de la medicina medieval y renacentista, sentando las bases para los avances científicos que persisten hasta nuestros días.